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Por eso, según explica Eonet, la mayoría de las verduras que utilizan en el restorán son orgánicas y no utilizan glutamato monosódico, conocido como ajínomoto. En cambio, prefieren preparar fondos y caldos para realzar sabores. Al añadirle un toque canela de salsa de pescado, la sal de los vietnamitas. Un plato que es una fiesta en el paladar y un terror en las arterias.
De estos años de amistad maduró la idea de elaborar una cocina de tipo «Bistrot», inspirada por la gastronomía tradicional vietnamita. La carta también cuenta con opciones como currys, pescados, carnes y platos vegetarianos. Tal es el caso de la famosa Sopa Pho ($4.600), uno de los platos más emblemáticos de Vietnam y también de este local.